Camino de Año Nuevo (9/12)
A la mañana siguiente...
A la mañana siguiente...
Faltaban cuatro días para Año Nuevo, pero, a la mañana siguiente, ya no podía caminar más. Apenas habían comido aquellas jornadas. Aun así, Lorenzo la obligó a despertarse e hicieron un esfuerzo por avanzar algo. No paraba de llover en aquel camino junto al rio, pero él la mantenía firme, agarrándola y protegiéndola, para que Candelaria aguantas...e una jornada más. Se quejaba de fuertes dolores que la dejaban inmovilizada, pero era necesario seguir hasta la noche, hasta donde pudiesen, allí no podían quedarse. Llovía, no paraba de garujear en ningún momento. Aunque Lorenzo la tenía cogida por uno de sus brazos, no pudo evitar que en uno de esos momentos de sufrimiento Candelaria se desmayara y cayese al suelo en medio del barro del camino, totalmente rendida.
–Vamos, mi amor, no te rindas ahora, tenemos que seguir. Vamos, ¡camina, Candelaria, camina!
–Vamos, mi amor, no te rindas ahora, tenemos que seguir. Vamos, ¡camina, Candelaria, camina!
No hay comentarios:
Publicar un comentario